Monday 8 April 2013

Pascua Celebración de la Semana

Durante esta Semana Santa conmemoramos a alguien que estaba dispuesto a morir por sus principios. Algunas personas lo consideran como el Hijo de Dios, otros le ven como un profeta y otros sobre todo es una fuente de inspiración. ¿Pero por qué es tan inspirador? Yo creo que es porque su mensaje de amor al prójimo fue tan valioso y lo sigue siendo y su disposición a morir por ello impone respeto.

¿Entretanto se ha averiguado la historia sobre Jesús o sigue siendo relevante hoy en día? Veamos uno de los 'asuntos de moda' de hoy en día: extraer gas de esquisto por parte de los productores de gas y petróleo. Ellos lo hacen, conocen de sobra los efectos desastrosos de la tecnología necesaria para ello en el que se usan cantidades enormes de agua fresca y químicos dañinos. Para un objetivo a corto plazo, a saber el obtener beneficio, están dispuestos a dañar de forma irreparable la base de aguas subterráneas en la que nuestros hijos y nietos tendrán que usar para vivir y producir su comida.

Está claro que las autoridades nacionales hacen de Pilatos aquí. Todo niño puede entender que extraer gas de esquisto es algo muy dañino pero sin embargo la mayoría de las autoridades dan permiso a los productores de gas y petróleo para que inviertan en esta forma tan destructiva de energía, en vez de invertir en energía sostenible. La historia de la Pascua de Jesús de Nazaret es por tanto algo más que una historia de hace 2.000 años: representa a la vez una experiencia que ahora estamos viviendo. Somos espectadores viendo como nuestros gobiernos Pilatos, teniendo conciencia de que contaminan y destruyen para siempre nuestras reservas de agua fresca, se lavan las manos.
La pregunta que nos debemos hacer es: ¿nos podemos permitir reaccionar de la misma manera como hacían hace 2.000 años, que no hicieron nada para evitar el Asesinato de Jesús? ¿Estamos dispuestos a aceptar que si no hacemos nada, nuestras reservas de agua fresca se destruyan para siempre a amplia escala y nos lavaremos las manos con el último agua que nos quede, ciegos de lo que está pasando? ¿O nos enfrentamos por el bien de nuestros hijos y nietos? Para que en un futuro puedan disponer de agua fresca. Si quieres oponerte, difunde este lema entre tus amigos: '¡Carguemos contra ellos, no queremos gas de esquisto!'

En estas zonas se destruirá el agua subterránea



Pieter Hoff,
El Mosquetero Verde

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